Smart Office se adapta perfectamente a las necesidades de la empresa, por lo que, dependiendo de éstas, el presupuesto de instalación se puede ver ajustado a la perfección,
contratándose los módulos funcionales y de productividad que realmente se precisen.
Distinguimos dos tipos de módulos:
- Módulos funcionales: Cada uno aporta una función concreta dentro de las áreas administrativas y de gestión de la empresa. Por ejemplo,
contabilidad, compras, almacén, etc.
- Módulos de productividad: Su cometido es facilitar y hacer más productivo el trabajo con la aplicación. Son de aplicación en todas y cada una
de las áreas funcionales cubiertas por los anteriores.
Copias de seguridad: Se realizan de forma automática y desasistida. Además, diariamente, desde nuestras oficinas, un sistema automatizado comprueba que las mismas
son realizadas satisfactoriamente.
- Además, dichas copias de seguridad pueden ser enviadas a equipos remotos, fuera del ámbito de la empresa, si así se desea.
- Privilegios: Es posible atribuir niveles de acceso a usuarios y grupos de usuarios sobre datos, procesos e informes.
- Ley de protección de datos:Ya, desde que la misma se promulgó, nos ocupamos de que SmartOffice permitiera a la empresa cumplir con todos y cada uno de los requisitos que impone
esta norma.
- Control de acceso a datos.
- Registro de acceso y modificaciones.
- Control en el envío de datos a otras aplicaciones.
- Sistema de renovación de contraseñas.
- Etc.
- Menús personalizables:Cada usuario o grupo de usuario puede disponer de su propio menú de acceso a la funcionalidad para, de esta forma, obtener dos beneficios:
- Restringir el acceso a datos sensibles.
- Simplificar el manejo de la aplicación.
"Smart Office" aporta un buen número de herramientas para adaptar la aplicación a las propias necesidades de la empresa.
Para su uso no es preciso tener conocimiento alguno de programación.
- Diseñador de formularios: Para adaptar los formularios de entrada de datos a sus propias necesidades.
- Diseñador de menús: Para personalizar las opciones de acceso a la funcionalidad, así como proteger ciertos aspectos de la misma.
- Diseñador consultas: Para obtener la información de la manera que el usuario necesite.
- Diseñador de informes: Para, de los resultados de las consultas, hacer una presentación atractiva y fácil para su lectura.
- Editor de tablas: También, el usuario puede crear nuevas tablas personalizadas para almacenar en ellas la información que precise.
- Editor de procesos automatizados: Sin ser precisos conocimientos de programación, es posible configurar procedimientos e informes para que sean emitidos de forma
automatizada y desasistida y sean enviados por correo electrónico, si así se requiere.
- Asistentes: Con unos pocos conocimientos de programación, es posible construir "asistentes" para la entrada de datos. Son pequeños programar que facilitan enormemente la labor de
introducción de datos y que pueden ser diseñados dentro de la propia organización.